Las chapas son láminas finas de distintos materiales con diversas aplicaciones. Su grosor varía de 1 a 12 milímetros, dependiendo de su uso y fabricación. Generalmente, se usan prensas para estamparlas y troquelarlas con punzones y matrices.

Para evitar la oxidación y corrosión, se les aplican tratamientos superficiales como cromado, pintura o galvanizado. Hay varios grupos de chapas metálicas, incluyendo las de acero, aluminio, cobre y zinc. Dependiendo del proyecto que se esté llevando a cabo, se pueden encontrar diferentes acabados en chapas metálicas. Pueden ser perforadas con orificios cuadrados o redondos, mallas estiradas de diferentes anchos, lisas, lijadas, y chapas en crudo.

A menudo se piensa que el acero sólo es útil en áreas específicas o se relacionan con maquinaria pesada, lo que limita ciertas funciones y necesidades en las que se puede emplear el uso del acero, sin embargo, son muchos los diseños y utilidades que se les puede dar a las chapas de acero para desarrollar proyectos.

Las chapas perforadas son un ejemplo de ello, muy utilizadas en decoración, mobiliario, insonorización, filtrado y otros campos por su versatilidad y apariencia. Estas láminas cuentan con diferentes diseños y formas muy resistentes y duraderas, características que ningún otro material puede ofrecer. Son utilizadas en muchos sitios, en la industria eléctrica y alimentaria, la ingeniería civil, la arquitectura y para diseñar interiores. Las chapas perforadas ofrecen una gran resistencia, permeabilidad y transparencia, usadas como paneles de seguridad, parrillas, tamices, filtros, para revestir fachadas y balcones o paredes divisorias.

Hierros Mora Antón dispone de un amplio catálogo de chapas para elegir, pudiendo elegir tanto el acabado como las calidades, si quieres más información ponte en contacto con nosotros.