CORRUGADO

Las barras corrugadas se obtienen con un proceso de tratamiento térmico que consiste en el enfriamiento controlado de los diferentes productos que las componen. Las principales barras corrugadas son de 400 o 500 en función de la resistencia característica que presenten. Atendiendo al Eurocódigo 2 las barras corrugadas se clasifican como un acero de “ductilidad” alta, lo que lo convierte en un material ideal para combinar con el hormigón.
Las características principales que definen las barras corrugadas son; las corrugas que son las estrías que aparecen en el eje longitudinal, las aletas que son los resaltos continuos que aparecen paralelos al eje longitudinal, el núcleo que es la parte de la barra que no se ve afectada por las corrugas, la altura máxima de la corruga (a) o de la aleta (a1), la separación o inclinación de las corrugas, o el diámetro nominal de las barras corrugadas.