El descenso de la demanda de acero se enderezó en el último cuatrimestre

La siderurgia, como la mayoría de los sectores, no fue ajena en 2020 a los efectos negativos de la pandemia. El descenso de la demanda de acero provocó una caída de la actividad de esta industria en España. Las acerías recortaron un 18 % su volumen de producción en relación con 2019 y fabricaron 11,1 millones de toneladas. Fue la peor evolución desde la crisis anterior, que estalló en 2008.

En esa coyuntura, las fábricas registraron algunos meses niveles propios de 1996. El último trimestre salvó parte del ejercicio al recuperarse la demanda. De octubre a diciembre, la producción aumentó un 36 % con respecto al tercer trimestre.

Las siderúrgicas españolas reciclaron 9,1 millones de toneladas para alimentar sus hornos. Las exportaciones cayeron un 16,2 % y las importaciones retrocedieron un 13,2 %. En el arranque de 2021, desde la patronal del sector Unesid destacan los efectos negativos de la tormenta Filomena y el «brusco aumento de los precios energéticos», uno de los costes que más afectan a esta industria, que es un gran consumidor de electricidad. Las materias primas también han registrado un alza de sus precios.

Andrés Barceló, director general de Unesid, ha destacado la resiliencia del sector, que adaptó las medidas de seguridad de sus fábricas para evitar los contagios de la Covid-19 y tuvo que hacer frente al parón económico a cuenta del estado de alarma decretado por el Gobierno.

La siderurgia, ha destacado Barceló, pudo mantener los suministros a sus clientes, pese a estas dificultades. El director general de Unesid confía en que las campañas de vacunación en 2021 permitan una menor restricción de la movilidad y por tanto una recuperación de los diferentes sectores.

FUENTE

https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/03/25/companias/1616673554_405071.html