Las empresas reclaman un mecanismo de reequilibrio económico de los contratos
El sector aboga por restablecer la revisión de precios y derogar la ley de desindexación
La fuerte subida de los precios de la mayoría de las materias primas está teniendo un intenso impacto en la economía y ha provocado grandes problemas de desabastecimiento en multitud de empresas, sobre todo en aquellas que gozaban de un nivel de inventarios mucho más reducido.
El sector de la construcción no es ajeno a esta situación, hasta el punto de que distintas organizaciones empresariales advierten de los riesgos para la continuidad de determinados contratos y de los efectos sobre la recuperación de la economía de España.
«La viabilidad de muchos contratos se ponga en cuestión porque el sobrecoste que sufren las empresas constructoras no puede mantenerse en el tiempo»
El precio del petróleo se ha disparado en torno a un 35% en los primeros meses del año, lo que ha afectado de manera negativa en los balances del tejido empresarial. No solo por un encarecimiento de los costes del transporte sino también porque ha elevado el precio de multitud de productos que dependen de esta fuente energética y que provienen de la misma, lo que ha perjudicado a numerosos distribuidores de materiales de construcción y cerámica. Al del crudo, se añade el avance de los precios de materias primas ligadas a la actividad industrial como el cobre, el acero inoxidable, el latón… Como ejemplo, el precio del cobre se ha disparado más de un 30% en 2021 y en 12 meses casi se ha duplicado lo que ha hecho que alcance el precio más alto de toda su historia. Una situación sin precedentes en un escenario en el que las compañías comienzan a levantar el vuelo tras el impacto de la reciente crisis económica.
La patronal de la reforma, Andimac, constata la preocupación del sector, que deriva no solo del avance de los precios de las materias primas sino también de los problemas de desabastecimiento que se están produciendo en multitud de empresas de la industria de las reformas. Una situación que comparten otras grandes industrias a nivel mundial, como la tecnológica o la de fabricantes de automóviles con la escasez de chips que, debido a que son componentes básicos, obligan a paralizar temporalmente su actividad.
Desde los almacenes de distribución asociados a Andimac reconocen esta realidad al destacar que hay un problema generalizado en todas las materias que provoca desabastecimiento en
muchos fabricantes y los que tenían stock previo lo están sorteando, pero los que no están teniendo problemas de suministro porque no tienen capacidad para comprar.
Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) señala que «la subida del coste de los materiales para el sector de la construcción, especialmente en el acero o el betún asfáltico, está siendo desproporcionada en los últimos meses. Este incremento ya en Estados Unidos hacía ver que podría tener un reflejo claro en Europa y hemos comenzado a sufrirlo».
«En ocasiones es preferible abandonar una obra o un proyecto que asumir un incremento desproporcionado de costes»
Fernández Alén advierte, asimismo, de que «el hecho de que la ley de desindexación haya bloqueado la revisión de precios, y que el sistema de revisión de precios contenido en la Ley de Contratos se aplique en muy contadas ocasiones, hace que la viabilidad de muchos contratos se ponga en cuestión porque el sobrecoste que sufren las empresas constructoras no puede mantenerse en el tiempo». Así, añade, «en ocasiones es preferible abandonar una obra o un proyecto que asumir un incremento desproporcionado de costes que, en muchos casos, está llegando a más del doble»
Por ello, desde la patronal de la construcción «creemos que es necesario poner en marcha algún mecanismo para reequilibrar económicamente los contratos para que sean viables: por una parte, la derogación de la Ley Reguladora de la Desindexación en Materia de Contratación Pública; y, por otra, el restablecimiento del sistema de cláusulas de revisión de precios en los contratos públicos», reclama Fernández Alén. De igual modo, «en la obra privada sería deseable establecer un sistema automático de reequilibrio que tenga presente el sobrecoste al que tiene que hacer frente la empresa por el incremento desproporcionado de precios en las últimas semanas/meses y que no se corresponde con los precios de la oferta cuando se presentó».
Actividad a medio gas
El incremento de los precios ha llegado en un momento poco propicio para el sector, según advierten desde Andimac, toda vez que no se ha visto respaldado por una mejora significativa de la actividad económica al operar la mayoría de las empresas todavía a medio gas por la pandemia. En este escenario, las opciones que tienen los proveedores son, fundamentalmente, dos: subidas de tarifas, que después se trasladan a los clientes, o recortes en el descuento que realizan a los clientes. Las empresas más grandes soportan mejor la subida de precios y las principales damnificadas son las que tienen un menor tamaño debido a sus distintos márgenes.
Las firmas de distribución esgrimen que aún hay margen de negociación, aunque depende del proveedor
Las firmas de distribución esgrimen que aún hay margen de negociación, aunque depende del proveedor. Aun así, la escalada de precios no cesa de momento y Andimac estima que durante este trimestre en todos los sectores va a haber subidas, que se trasladan al cliente final y que irán del 2% al 14%, en el caso de impermeabilizaciones. Una subida generalizada de precios
que también es patente en cementos, pegamentos, perfilería de cartón yeso y en casi todos los materiales. Esta situación está generando una inflación «bestial», como catalogan la mayoría de las compañías dedicadas a las reformas, que recalcan que se están produciendo situaciones no vistas en décadas ya que hay cupos, casi racionamientos, de determinados componentes que hacen que los retrasos o paralizaciones de ciertas reformas estén a la orden del día.
Este escenario provoca multitud de tensiones y dificulta la labor diaria de los distribuidores con sus clientes. Piedras en el camino para un sector que juega un papel importante en la reconstrucción económica de España. De hecho, Andimac defiende que, si la construcción aporta en torno al 10% del PIB, la mayoría de las actuaciones se corresponde con las que se realizan en viviendas y edificios ya habitados, y no tanto con las de los nuevos desarrollos urbanísticos. Es decir, que «las actividades de reforma y la rehabilitación son cruciales para el conjunto de los actores que intervienen en la cadena industrial de materiales de construcción, una cadena que incrementa más de dos puntos el peso de la construcción en el PIB».
Las perspectivas no son nada halagüeñas. Los principales distribuidores ven cómo, mes tras mes, los precios de las materias primas prosiguen al alza, pese a que la esperanza del sector era que este año la tendencia no fuese la misma que el curso anterior. La mayoría de los bancos de inversión tampoco ha arrojado luz para el sector, ya que prevén que los avances continúen, aunque de manera menos significativa. No obstante, será la evolución macroeconómica de China la que marque el devenir de los precios, aunque el gigante asiático es uno de los que mejor se ha recuperado y ha disparado la demanda de este tipo de metales, lo que presiona los precios al alza.
Además, hay que sumar nuevas tendencias como la descarbonización de las economías o el auge de las energías renovables que también ejercerán presión en metales como el litio, el níquel o el cobre, muy utilizados en el proceso de fabricación de vehículos eléctricos o en proyectos de infraestructuras verdes.
50% de subida del petróleo
El barril de Brent se ha encarecido cerca del 50% este año. El viernes superó los 73 dólares por primera vez desde mayo de 2019. Al cierre de 2020 cotizaba en 51 dólares.
26,8% de subida del cobre
El precio del cobre ha pasado de 7.754 dólares el pasado 31 de diciembre a 9.834 dólares el viernes, lo que supone un alza del 27% en lo que va de año.
El Economista – 14 de junio 2021